La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) rechaza ser evaluada y certificada mediante los mecanismos previstos en el dictamen de Reforma Educativa aprobado por los diputados.
Aunque la evaluación magisterial ya no será punitiva, sí será obligatoria. El artículo tercero de dicho dictamen contempla la realización de evaluaciones diagnósticas para cumplir con los objetivos del Sistema Educativo Nacional, es decir, para conocer el nivel de los docentes y mejorarlo.
También establece un centro con autonomía técnica y de gestión (sustituto del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación) que podrá realizar evaluaciones diagnósticas, formativas e integrales del Sistema y establecerá los criterios que deben cumplir las instancias responsables de certificar procesos de mejora continua de la educación.
La CNTE también rechaza estas facultades y, por ello, pide que el andamiaje jurídico del nuevo instituto se defina en las leyes secundarias y no en la Constitución, como está previsto.
El diputado morenista y ex líder de la sección 22 de la Coordinadora, Azael Santiago, reconoció que la CNTE rechaza la certificación.
“No están de acuerdo con un proceso de certificación, sí de formación, sí de enriquecimiento y fortalecimiento de las escuelas normales. Esa es la parte que está en discusión y que estamos por eliminar”, aseguró.
Mario Delgado, coordinador de Morena en San Lázaro, informó que el término será eliminado del dictamen de Reforma Educativa, pues los maestros desconfían de él. Sin embargo, aclaró que la función a la que hacía referencia se mantendrá.
En contraste, diputadas del PAN y del PRI, externaron la necesidad de mantener procesos de certificación.
“En Nuevo León, los maestros quieren evaluarse, porque eso implica acceder a mejores condiciones. Es solamente cierto grupo que quiere seguir manteniendo a la corrupción y no al esfuerzo personal como moneda de cambio para que un docente obtenga plazas”, consideró la diputada panista Isabel Guerra, integrante de la Comisión de Educación.
Verónica Juárez, coordinadora de los diputados perredistas evidenció la paradoja de que la CNTE, que por un lado asegura que su rechazo a la reforma se debe al régimen laboral, pero en los hechos, se ha centrado en criticar los mecanismos de ingreso, promoción y reconocimiento del magisterio incluidos en el dictamen.
“Queremos que los profesores que tengan los niños sean los mejores. Por eso, tiene que haber mecanismos para su ingreso, para su promoción y el reconocimiento”, opinó.
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